viernes, 17 de enero de 2014

El sitio no importa

Donde plazca. Eso está claro. En el sexo las reglas las pones tú y tu pareja. Así que el lugar puede ser el más recóndito e insospechado del mundo.
Quizás por norma la cama suele ser el lugar más común en el que practicarlo. Pero no por ello debería ser el único. Existen infinidad de lugares.
El agua... mmmm. Personalmente me encanta. Sea una piscina, una bañera o el mar abierto.
Un lugar público. Exactamente no sé si esto significa un lugar con público, o un lugar en el que puede aparecer alguien en cualquier momento. Si es de los primeros no me van a encontrar por ahora. Si es de los segundos, quizás. La adrenalina que corre por el cuerpo en ese momento, y pensar que como no te aceleres te pillan. Eso es tremendo.
Un ascensor. Creo que darle al botón del paro en un momento de aquí te pillo aquí te mato para sucumbir un sofocón imprevisible es muy lícito.
El baño. Si es el de un bar, una discoteca o un cine, a mi modo de ver lo que más me plantea así de golpe es la incomodidad por el espacio. Aunque bien es cierto que existen baños públicos con más metros cuadrados que un campo de fútbol.
El coche. También es un lugar muy recurrente y recurrido en los tiempos que corren. En los que pagarte una habitación o buscar un sitio adecuado no es precisamente barato.
Hay leyendas urbanas que afirman que hubo parejas de baños de avión, de norias, de teleféricos, de probadores, de parques infantiles, de consultas de médico, de armarios, de hamacas y de jardines encantados...
Se haga donde se haga, se haga con quien se haga, lo importante es no parar de hacer deporte!

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