miércoles, 13 de noviembre de 2013

Chiqui

Nunca imaginé que me costara tanto escribir algo de ti.
Nunca pensé que te quisiera tanto.
Nunca creí que fuera yo quien tomara la decisión fatídica de acabar con tu sufrimiento, con el mío, y con el de los que te queremos.
Nunca sospeché que un animal en mi vida fuera tan importante como lo ha sido toda mi familia. Porque has formado parte de ella, porque siempre te hemos mimado y consentido, porque nos has dado la alegría que necesitábamos en momentos tormentosos, porque nos has dado cariño siempre, porque nos has pegado un lamentón, o dos, o tres o un millón siempre que nos has tenido cerca, porque con tu mirada me hablaste en el último momento.
Nunca planeé que pudieras formar parte de mi vida en los momentos más importantes. Esas caricias que me diste en mi panza estando embarazada. Esos mimos que me diste cuando no me encontraba bien. Y lo bien que entendiste la llegada de mi hijo, que nunca te sustituyó, pero que inevitablemente conquistó tu territorio.
Nunca soñé que pudiera entenderte con la mirada. Pero entendí lo que me pediste. Entendí que debías irte para siempre. Entendí que eso no era vida. Entendí que era lo mejor para ti.
Nunca necesité pedirte que me abrazaras cuando me sentí sola. La necesidad que siempre tuviste de nuestro contacto directo era recíproco. Me encantaba tumbarme y que te acoplaras de esa manera peculiar que hacías.
Nunca sentí que fuera un sacrificio tenerte y cuidarte. Me sentí que te abandonaba cuando me fui de casa, y te dejé en la mejor compañía que hubieras podido tener. Pero agradecí hasta la saciedad que cada vez que te veía me hacías las fiestas mayores, me recibías como siempre, con todas las alegrías del mundo, como si no hubiera un mañana.
Nunca creí que nos dejaras desolados de esta manera a todos. Pero voy a quedarme con los buenos momentos, que han sido muchos, los que hemos vivido en estos 13 años y medio a mi lado, a nuestro lado.Tuvimos que darte biberón cuando llegaste a casa. Tuvimos que enseñarte que en casa había cosas que se podían hacer y otras que estaban prohibidas. Te consentimos que nos mimaras por las noches, y a pesar de las quejas cuando no estabas a mi lado me sentía sola, y te necesitaba.
Siempre supe que NUNCA me arrepentiría de que te cruzaras en mi vida y ocuparas esa parte tan grande en mi corazón.
Te quiero, mi Chiqui


lunes, 21 de octubre de 2013

GUSTOS Y "DISGUSTOS" III

#megusta
El olor a café y tostadas de pan por las mañanas
la combinación imposible de prendas de invierno con sandalias
Leer cosas agradables e interesantes por la red
el amanecer

#nomegusta
que vaya demasiada gente en el metro cuando tengo que montarme yo
la niebla y la humedad
las hojas que caen de los árboles
comer castañas con calor

martes, 24 de septiembre de 2013

ALEGRIA, ¡QUE ÉS FESTA MAJOR!

Hoy es la Mercé. Y siempre, siempre, siempre tengo un recuerdo para mi yaya. Ella se llamaba Mercedes. Y cada año se sorprendía cuando la llamaba para felicitarla, y yo le decía: "hombre, yaya, viviendo en Barcelona, no puedo olvidarme". Y es cierto. La ciudad se transforma. Y a mí me encanta. Es un homenaje a mi yaya.

Tengo muy buenos recuerdos de ella, y con el tiempo, he tenido la gran suerte de ir desechando los que no me gustaban, que por desgracia eran muchos debido a su larguísima enfermedad, y ya sólo me quedan los buenos, los de verdad.

Las risas que nos habíamos echado juntas cuando viendo su película de sobremesa, y daban anuncios, soltaba "pues ahora este niño no sé de donde ha salido", y yo le contaba que eso no era parte de la película. Ella todo lo juntaba...

Los buenos momentos que habíamos pasado juntas cada verano, cuando me iba allí con ella a pasar los tres meses de vacaciones estudiantiles. Y madrugábamos juntas para ir a pasear por la playa "porque a estas horas no hay gente y el mar está calmado para mis piernas".

Siempre sufrió de dolor de piernas, siempre. Y se ponía unos ungüentos que nunca supe de dónde sacaba. Pero que a ella le aliviaban, y a mi me encantaba el olor que desprendían.

Recuerdo los platos que nos hacía. Todo me gustaba. Pero tenía mi preferido: "bacalao con monchetas". Cómo me gustaba! Lo hacía pocas veces, quizás le daba demasiado trabajo. Pero yo, 12 años (más o menos) después de haberlo probado por última vez, me sigo relamiendo.

Ella tenía un vocabulario especial. Como todas las yayas, supongo. Su andaluz se había ido transformando con los años, y el deje catalán se vislumbraba en su acento. Así es que cuando soltaba alguna de sus frases, yo siempre pensaba "ella sabe perfectamente que esto no está bien dicho, pero le da igual". Y eso me encantaba.

Su carácter era demoledor en algunos instantes, y es que su vida no fue NADA fácil. Nada. Llevar una vida como la que tuvo que vivir ella, debió ser desgarrador. Pero la vivió de la mejor manera que supo y pudo, y encontró de los malos momentos, un ápice de esperanza y gozo por la vida.

No sabes lo que te echo de menos. Y en los días como hoy, desde que me levanto, te dedico todas y cada una de las sonrisas que hoy vaya a lucir. Saber que ahora mismo estás donde siempre nos dijiste, me llena de orgullo. El mar, tu mar. Te quiero.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Magic Everywhere

Hoy hace un año desde que vivimos uno de nuestros sueños. Pudimos pisar el mundo de Disney. La excusa era llevar al niño, pero claro, una sigue siendo una niña... Así que disfruté, sonreí, viví a tope, lloré, me emocioné, chillé, corrí, volé, me divertí, se me fue el santo al cielo, caminé, vibré, aplaudí... y todo acompañada de mi familia a la que adoro. Por eso fue mucho más especial este viaje, el mejor, sin duda, de mi vida.

Un año después tengo la esperanza de volver a repetir la experiencia. Seguro que vuelvo a vivir la magia!

miércoles, 21 de agosto de 2013

FELICIDADES!

Porque a pesar de saber de antemano que no te gusta cumplir años no puedo ni debo dejar de hacerlo.
Porque desde hace seis años somos unos padres felicísimos.
Porque siempre me sorprendes con nuevas ideas y acciones.
Porque cada día me doy cuenta de que la vida sin ti no sería la misma.
Porque me has aceptado tal y como soy, sin ponerme trabas.
Porque cada día me enseñas una nueva faceta de ti.
Porque aguantas estoicamente mis más y mis menos.
Porque no pones en duda mis nuevas ideas.
Porque hemos conseguido neutralizar nuestros abismos.
Porque me miras y sonríes cuando más lo necesito.
Porque contigo me he reído hasta la extenuación.
Porque con los años me demuestras que soy tan tuya, como tú mío.
Porque construimos una familia a nuestro gusto.
Porque me mimas cuando lo preciso.
Porque me riñes cuando no actúo bien.
Porque me sonríes todos los días.
Porque me entiendes con la mirada.
Porque siempre me respetas.
Porque a pesar de nuestras diferencias caminamos juntos hacia el mismo destino.
Porque sí, porque te lo mereces: FELICIDADES, amor!

Tú eres mi ONE!


miércoles, 7 de agosto de 2013

GUSTOS Y "DISGUSTOS" II

Me gusta:
las vacaciones
cenar en la terraza y conversar
que en verano se alarguen los días
prescindir del reloj en cuanto puedo

No me gusta:
el calor asfixiante
que se me llene de arena la toalla de la playa
llevar gafas de piscina en la playa

Hoy todos los puntos relacionados con el verano.








jueves, 25 de julio de 2013

Indignación y orgullo

Hoy, un mes y pico después de mi última entrada no puedo más que hablar acerca del pesar que siento por ese fatídico accidente de tren.

He titulado la entrada como "indignación y orgullo", y me explico. Indignación es la que llevo sintiendo desde ayer cuando me enteré vía twitter de la noticia, y por más que buscaba y buscaba información, no lograba dar con ella. Qué penoso es que cualquier medio de comunicación público no corte su parrilla prevista para improvisar un noticiario como es debido. Eso sí, en el canal 24H se pasaron como una hora mostrando imágenes del accidente ferroviario que había sucedido hacía diez años. ¿Esto qué es? ¿desinterés? ¿cobardía? ¿venganza? ¿qué es? También se criticaban las noticias que se daban en riguroso directo desde TVGalicia, pues realmente fueron muy muy macabros con las imágenes que se ofrecian de víctimas y familiares. Aunque al menos ellos estaban ahí, en directo.

Pero me siento más que orgullosa por la gente que somos. Porque nos volcamos a la mínima, sin pensarlo un minuto. Que necesitan nuestra ayuda, allá que vamos. Y aparecen voluntarios a centenares, a miles, de debajo de las piedras, allá donde se necesiten. Sorprenden y hasta emocionan las imágenes de muchísima gente esperando su turno para donar sangre. Se dice que los bomberos que se encontraban en huelga han ido a socorrer por propia voluntad. Los hospitales y centros médicos están repletos de médicos e infermeras en paro. Y es que cuando hay una catástrofe de esta grandaria todo es poco, y siempre te ves reflejado en esas personas que un día lo tenían todo, y ahora no tienen nada.



jueves, 20 de junio de 2013

Subway

Vivir en una gran ciudad, como yo; no tener coche, como yo; y además vivir en un barrio periférico y colindante, como yo; te obliga a depender sí o sí del transporte público, como yo...

Los que ya estamos acostumbrados, y además hemos adquirido esta opción de vida, ya no nos es demasiado inconveniente. A mi, personalmente, me gusta coger el autobús o el metro. Prefiero el autobús, para evitar agobios, pisotones, y demás, y sobre todo por no andar bajo tierra. Pero por horarios, rapidez y evitar atascos, cojo mucho más el metro.

Aquí tenemos bastante asumido que vayas donde vayas, el trayecto dura media hora. Eso es así! Que vas al centro: media hora; que vas al centro comercial, media hora... Y quien dice media hora dice 25 minutos o 45... jajajaja. Por no hablar los días de lluvia. que entonces se colapsa la ciudad. Los semáforos no van, hay caravanas kilométricas, y afecta también hasta el metro, que se inunda siempre, y es cuando se vive el auténtico caos.

Y aquí empiezan las odiseas. Coges el metro en hora punta. Las horas puntas son terribles en verano, por el frío invernal de los aires acondicionados; y en invierno, por el calor insoportable. Todo esto acompañado de miles de personas que se congregan para hacerte compañía en tu viaje... con sus colores, sus olores, sus bolsos, mochilas, carpetas, bicicletas, maletas, carritos de bebés. Todo cabe!!!

Soy una tía observadora. Y me gusta observar lo que hace la gente en el metro, sobre todo. Está el impaciente, el que va con prisas y llega tarde, y desde la parada anterior se planta delante de la puerta y por ahí no pasa mas que él. El que lee; hay quien lee verdaderos tochos de buena mañana, hay quien escoge un libro más llevadero, el que lee el diario, y hasta el que se conforma con las ofertas del LIDL... También está el despistado, el que se le pasa la parada y lo ves con esa cara atónita y de desconcierto pensando en el tiempo perdido que va a tener que sufrir por haberse pasado de parada. El charlatán, ése que habla con cualquiera, el que no puede estar solo y se las ingenia para buscar un buen argumento al iniciar conversación.  Está el profe que lleva a 20 niños, con un griterío insoportable, de excursión. Está la señora mayor, maleducada, que hace levantar a cualquier persona para sentarse ella, porque ha pasado la tarde de compras y está reventada. El perroflauta, que se cuela en el metro con una bici enorme, un par de perros, y su flauta, claro. Están los guiris, que llevan mil mapas, mil guías turísticas y miran atónitos el gráfico del metro y parecen no entender nada; pero satisfactoriamente encuentran al parlanchín y les indica donde deben bajarse, donde pueden comer, y hasta dónde comprar los mejores souvenirs al mejor precio. Evidentemente, de los que más se prodigan son los que van pegados al móvil. Me reconozco entre ellos... Y después está el que duerme. He llegado a ver a gente dormida de pie! A estos les dedicaré una entrada... ¡porque da para ello!

Y por último están gente singular como el de la foto, hoy dedicada a mi Gaveta, con todo el cariño del mundo.



martes, 11 de junio de 2013

Barbie y Ken existen...

Justin Jedlica... menudo individuo, por no llamarlo algo peor. He dado con él por casualidad, es lo que tiene esto de internet, que entras a buscar algo que te interesa y acabas leyendo vida y prodigios de este tal Justin.

Parece ser que su objetivo en esta vida es convertirse en Ken, el "marido" de Barbie. Pero vamos a ver, hombre de Dios, ¿tú eres consciente de que Ken es un puñetero muñeco? ¿tú sabes que la perfección no existe? Tú lo que eres es TONTO. Siento ser tan directa, pero creo que tonto es un calificativo que se le queda muy muy corto.

Este señor se ha sometido ya a más de 90 cirugías plásticas. Esto conlleva un gasto indescifrable, pero además horas de quirófano, recuperación y demás. De verdad que lo encuentro una aberración.

Investigando un poco más he "descubierto" también a la Barbie de carne y hueso, Valeria Lukyonova, otra que tal. Y por lo visto ambos se llevan a muerte... jajajaja!!! ¡Lo que hay que ver! Ella no se ha operado la cara, sólo se ha aumentado el pecho. Es decir, que su "belleza" es natural. Con lo que dice de él que "ha dicho cosas malas sobre mí, pero él se ha hecho más de 90 operaciones y yo únicamente una. No lo oculto, me puse implantes mamarios porque quiero ser perfecta". A lo que él le responde:“Gran parte de su belleza se debe a su maquillaje, al pelo falso y a los estrechos corsés. Las 'drag queens' llevan provocando las mismas ilusiones durante años”.

Creo que ambos deberían haberse sometido a un estricto régimen educacional en el que su única neurona se hubiera multiplicado por millones y hubieran hecho de estos dos seres alguien mucho más interesante. 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Mañana, tarde o noche

La hora importa, para qué nos vamos a engañar. A todos nos importa. Preferimos más una franja horaria que otra. Eso es así, nos pongamos como nos pongamos.

Que un buen polvo siempre es bienvenido, eso está claro. Pero si se puede elegir pues cada uno tenemos nuestros gustos. Y para gustos colores.
 
Quizá por la forma de vida que llevamos, los horarios apretados, y en general, seguramente también influenciado por nuestra educación, por lo visto el amor debe hacerse por la noche. ¡Pues no señor! ¿Por qué? Cuando uno está cansado de todo el día. Cuando uno tiene ganas de acostarse para descansar y dormir, precisamente en ese momento... ZASCA!

Pues parece ser que es lo que hay, y esta franja horaria es la "escogida" por la mayoría de mortales.

Claro está que hay muchos impedimentos que dificultan practicar placentero deporte en otro momento. El esencial, a mi modo de vivirlo, es el de tener o no hijos. No es plan que tu hijo esté jugando en su habitación al tren eléctrico, y tú estés pared con pared. NOOOO!!!! Eso es inviable!

Hay otros factores, y es que claro, nuestra vida laboral, nos mantiene alejados de nuestra pareja la mayor parte del día. Con lo que de nuevo el horario se reduce a la nocturnidad.

Entonces llegan las vacaciones, o los días libres, y piensas: voy a tener taaaaaanto tiempo, que lo que no haga hoy lo haré mañana, y lo que no pasado. Y se pasan las horas, los días, y las semanas... y ná de ná!

Por no hablar aquí también del lugar dónde hacerlo!!! Pero creo que este tema me da para otra entrada.

En definitiva, que lo importante es practicarlo, y hacerlo cuando  a uno más le convenga y apetezca. Así que deberé resignarme a la noche, eso sí, con alguna luz encendida, para no perder la esperanza.


lunes, 13 de mayo de 2013

6 años

Hoy no puedo más que dedicar mi entrada a mi vida, a mi razón por vivir, por seguir adelante, por luchar a diario, por sonreir a pesar de mis dudas, por querer como quiero a los míos, por todo. Porque se lo debo todo. Le debo ser como soy, y volverme de esta manera.

Hoy hace 6 años que me cambió la vida para siempre.Nunca hubiera imaginado que mi corazón pudiera albergar tantísimo amor. Amor que siento por él. Porque me sonríe y me derrito. Porque me abraza y siento el mayor de los escalofríos. Porque me mira con esos ojazos y pierdo el norte. Porque le amo con toda mi alma.

Hoy, por todo esto y mucho más hoy quiero dedicarle la mayor felicitacion a mi hijo, que desde hace seis años me ha enseñado lo que es querer sin límites.

T'estimo vida!


domingo, 5 de mayo de 2013

MADRES

No me cansaré de decir que hasta que una no es madre no sabe valorar lo que la tuya ha hecho por tí, y lo que llega a quererte, a pesar de que quizás no te lo diga. Pero eso se demuestra.

Una madre ama, ama sin mesura, ama hasta la saciedad, hasta las entrañas. Ama sin prejuicios, sin tapujos, sin mentiras. Ama sin control. Ama de verdad.

A una madre se le parte el alma cuando oye llorar a su hijo. Se le enconge el corazón cuando le ve sufrir. Sería capaz de morir por su hijo, sin que nadie se lo pidiera.

Es un sentimiento que nace desde el mismo momento en que se engendra ese bebé. En ese momento sufrimiento y amor van a ir unidos de la mano para siempre, y conforme pase el tiempo irá incrementando de manera proporcionada.

Que ser madre te cambia la vida es un hecho real, no hay duda. Pero no por ello debes dejar de vivir tu vida. Tu vida cambia, la mejora. Es importante no dejar de sonreir, de disfrutar, de gozar, de VIVIR. Nadie mejor que tu hijo para que te guíe por ese mejor camino a seguir.

Ser madre no es sinónimo de vejez, de descuidarse, de abandonarse como mujer. Muy al contrario! Ser madre es sinónimo de alegría, de felicidad y de satisfacción. Así que "lo cortés no quita lo valiente"

 
¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!

sábado, 4 de mayo de 2013

Mi ángel, nuestro ángel

Hace ya un año que viví el día más triste de mi vida. Un día que nunca olvidaré, que por mucho tiempo que pase, cuando vuelve a mi mente se me encoge el corazón, me duele el alma.
No hay día que no te recuerde. No hay día que pase sin imaginar cómo sería mi vida si hubieras seguido en mi interior. Si hubieras tenido fuerzas para seguir con nosotros. Pero las cosas pasan por algo, y si pasó así fue porque tu objetivo era protegernos siempre allí donde estés.

Hace un año papá te dedicó las palabras más bonitas y sinceras que he leido nunca:

"A veces un pequeño detalle, una nimiedad, un mínimo descontrol te cambia la vida para siempre.La noticia de que llegabas nos vino de sorpresa, no te esperábamos, mentiría si te dijera que te buscamos. Pero ahí estabas.
La incredulidad del principio pasó a la incertidumbre, a los nervios, a los planes y, finalmente, a la ilusión. La ilusión de tenerte y quererte. La ilusión de estar los 4 juntos desde que llegaras.
Y ahora te has ido. Y por mucho que le demos vueltas y vueltas jamás sabremos como ni porqué. Lo único seguro es que te has ido para siempre.
Desde que soy padre, el único temor que tengo en mi vida es perder a mi hijo. Ahora ese temor ya se ha cumplido.
Hace mucho tiempo que no creo en dios ni en nada que se le parezca, pero si creyera pensaría que ha de ser un dios muy hijo de puta para hacerle esto a la buena gente. Nunca sabremos si hubieses sido niño o niña, si hubieses sido rubio o moreno, alto o bajo. Nunca sabremos nada de ti….Lo que sí sabemos es que mamá y papá siempre se acordarán de ti. Siempre
Te queremos"

Gracias por hacerme fuerte. Gracias por enseñarme tantas cosas. Gracias por seguir a mi lado. Gracias por protegerme, por protegernos.


 
 

martes, 23 de abril de 2013

Felicidades Jordi!!

Sant jordi ja arriba
és un cavaller,
i amb la seva llança
travessa el carrer.

Ja veu la princesa
que el drac vol menjar,
si no va depressa
se la cruspirà-

Li clava la llança
cau escalabrat,
la jove princesa
per sort s'ha salvat.

La rosa creixia
Sant Jordi l'ha agafat,
i a la princesa
ell li ha regalat.

viernes, 19 de abril de 2013

Insomnio

Llevo ya muchos días que me acecha el insomnio. Es una sensación horrible que por suerte nunca había sufrido.
No acabo de verle el motivo. Soy una persona que le doy muchas vueltas a las cosas, pienso, repienso... pero antes cuando llegaba mi hora, yo me dormía. Y ahora claro, es un bucle. Como no duermo, pienso, y no hay manera de conciliar el sueño.
De ahí que mi inspiración esté en fase de letargo.
Espero ponerme las pilas pronto, y volver a escribir como antes.

jueves, 11 de abril de 2013

Gustos y "disgustos"

#megusta
-sonreír a quien me sonríe
-cuidar de los que quiero
-madrugar cuando no toca
-pasear sin horarios

#nomegusta
-tener una rutina horaria
-ver sufrir a nadie
-que me roce el que está sentado al lado mío en el metro
-que alguien ajeno lea lo que tengo entre mis manos

Las dos listas pueden ser interminables, pero para comenzar no está mal dejarlo aquí.

jueves, 28 de marzo de 2013

Tatuaje

Hoy en día poca gente joven es libre de llevar su piel tatuada.

Siempre he admirado según qué tipo de tatuaje. Siempre. Aunque reconozco que soy muy crítica y selectiva con este tema. Admiro el grabado sobre piel que tiene un significado, un significado importante. Me sorprende según qué garabato sin sentido, o peor aún el que se tatúa el nombre de su actual pareja, un gravísimo error, que al fin y al cabo va a convivir contigo el resto de tu vida.

El tamaño del diseño también me parece un factor importante a la hora de hacerse la propuesta. El proyecto en sí, para mi gusto, no debe ser ni exageradamente grande, ni tan minúsculo que a cierta distancia no se distinga el dibujo.

Y también contemplo la elección del lugar del cuerpo que se ha escogido para hacerlo. Cosa, por otra parte, que me parece tanto o más importante que el tatuaje en sí. Admiro también a quien escoge hacerse uno en un lugar invisible durante su vida cotidiana, y que puede lucirlo en el lugar y ambiente que decida.

Con todo esto, hace un año tomé la decisión de llevarlo a cabo. Por el momento y creo que por mucho tiempo, de momento será mi primer y último tatuaje. Hice una elección muy muy premeditada. El diseño lo tenía muy claro. Sería una inicial, la de mi hijo. A día de hoy, esta misma inicial es compartida también por otras dos personas muy importantes en mi vida, las que más: mi hermano, y mi marido.

Lo que más me costó fue optar por el lugar donde lo iba a lucir. Fue una decisión muy muy pensada, valorada y meditada. Al final opté por escoger un lugar que cuando yo quisiera pudiera lucirlo, y cuando no lo viera conveniente, pues quedaba totalmente tapado.

Casi un año después, no me arrepiento de lo que he hecho. Y espero que nunca me angustie esta decisión.





domingo, 24 de marzo de 2013

Maletas

Inevitablemente todos hemos pasado por este momento: hacer la maleta. Es un momento que alargo en el tiempo cada vez que me toca hacerlo. No me gusta en absoluto. Y por más que pasa el tiempo, y por más errores que cometo en cada salida, siempre vuelvo a lo mismo.

Aunque pensándolo bien, todavía hay otro momento más horrendo: deshacerla a la vuelta.

En unos días me voy a ver envuelta en este revuelo. Y ya lo sufro... por más tiempo que pase, el momento es inevitable, así que intento tomarme ese instante con calma. Planifico con tiempo el momento. Intento simplificar al máximo, pero los "porsiacasos" y los imprevistos aparecen forzosamente siempre, cada vez.

Una de las partes de la maleta que odio con más fuerza es el neceser. Por eso un día decidí que me prepararía un neceser básico y nunca lo desharía. Mi propuesta ha sido llevada a cabo, pero nunca efectiva. Ése neceser existe, pero siempre tengo que añadir algo o quitarlo.

Es cierto que por norma general cuando se prepara una maleta por placer, siempre uno está motivado. A pesar de todo es un momento que evito, lo evito hasta el último momento. Es un momento por el que pagaría para que me lo impidieran malvivir...

Y por alguna extraña razón, que desconozco y no puedo controlar, en el momento de iniciar mi trabajo me pongo a pensar en esa camiseta que hace tres años no me pongo, pero que ahora seguro me va bien; en ese chaleco que todavía no he estrenado, y hace más de un año que está colgado en el armario con la etiqueta puesta. Y para más inri me compro calzado nuevo. Siempre cometo los mismo errores, y no escarmiento!!
Y después de esas esperadas vacaciones llega el momento de volver a hacer la maleta para regresar a casa, y lo peor, deshacerla de nuevo hasta la próxima vez, eso sí, feliz de poder dejar intacto el neceser...

martes, 19 de marzo de 2013

¡¡¡Feliz día del padre!!!

Tengo la maravillosa suerte de tener a mi lado, muy cerca a dos padres. No es que tenga dos padres, evidentemente. Pero es que tengo a mi padre y al padre de mi hijo.

De mi padre sólo puedo decir cosas buenas. Ha sido, es y será un gran padre. Un padre ejemplo. Un padre que siempre me ha demostrado lo que siente por mi, por nosotros. Un padre que ha trabajado duro, muy duro, para sacarnos adelante. Un padre que por el trabajo dejamos de ver muchos días. Un padre que en cuanto tenía un rato libre no dudaba en echarse al suelo para jugar con nosotros. Un padre que hace ya 6 años la vida le dio una mala pasada. Un padre que tuvo coraje y encontró las fuerzas suficientes para vencer la lucha más importante de su vida. Un padre que en estos últimos años se ha reinventado, y podemos disfrutar de él en cualquier momento. Por todo esto y mucho más: te quiero papa.

Del padre de mi hijo creo que ya lo he dicho todo. Es la mejor elección que podía haber hecho. Lo más importante de mi vida, mi hijo, es parte de él. Y me siento más que orgullosa. Siempre es justo con las decisiones. Siempre contempla las cosas desde varios puntos de vista para ser lo más honesto posible. La verdad es que su carácter es muy equidistante al de sus actuaciones como padre, y es algo de lo que más satisfecha me siento. El día que fuimos padres fue el día más feliz de nuestra vida. Un día que nunca olvidaremos. Un día mezclado de alegría, incertidumbre y miedo. Un día que cuando conocimos la mirada de nuestro hijo supimos que era lo mejor que habíamos podido hacer nunca.

Y no puedo obviar el recuerdo a nuestro ángel. Ése angel que nos hubiera hecho padres por segunda vez, pero que por motivos incomprensibles decidió que era desde el cielo donde nos iba a proteger.

Por todo esto y mucho más hoy dedico esta entrada a los padres más importantes de mi vida. Al mío le quiero. Al de mi hijo le adoro, le amo, me enamora a diario.



sábado, 16 de marzo de 2013

Hoy

Todos tenemos canciones que nos gustan, que no nos gustan, que nos dan buen rollo, que nos hacen sonreir, que nos hacen sentir bien, que detestamos, que nos relajan, que nos impiden quedarnos sentados, que nos hacen gritar de emoción... Todos tenemos nuestros propia selección musical que a lo largo de la vida nos va a acompañar.

Una de esas canciones que significan mucho para mi es de Rosana. La verdad es que no es una gran canción ni mucho menos, ni tampoco es una grandísima cantante. Pero es una tía que transmite, y con esta canción a mi me transmite alegría, ganas de vivir, de echar palante, de afrontar los pequeños y grandes problemas.

Compartí esta canción en uno de los momentos más felices de mi vida, rodeada de mi gente. Y hoy, por alguna extraña razón ha vuelto a mi memoria:

 
Hoy no tengo ganas de cambiar el rumbo
no tengo fuerzas pa´subirme al mundo
hoy me quedo donde estés
tejiéndonos la piel
con cosas del querer
 
 
 
 
 

Que en 4 días se hayan conseguido más de 100 visitas en este blog es de agradecer. Y lo voy a hacer de la mejor manera que sé: con nueva entrada!!
Muchas gracias a todos y me pongo al lío para tenerla lista en breve!!

martes, 12 de marzo de 2013

Historias cotidianas

Sé que tengo que llegar a las 12h a tal sitio. Estoy cansada de ir, y sé que con 20 minutos en transporte público llego de sobras... AYYYYYYY!!!!!!

Apuro al máximo haciendo mil cosas totalmente innecesarias, o por lo menos cosas que podrían esperar perfectamente a ser arregladas en cualquier otro momento.

Mierda! se me echa el tiempo encima! Siempre igual. Si es que no escarmiento. Va. Me voy. Salgo con el tiempo justo, pero el suficiente como para llegar, lo tengo más que controlado. Pico al ascensor mientras cierro con llave la puerta. El ascensor no llega. Espero. Espero. Y espero... no viene. Deben haber pasado 20 segundos que a mí ahora mismo me parece una eternidad. Así que pataleo la puerta, y no veo avisos de funcionamiento alguno. Precisamente hoy... y con los zapatos nuevos (por aquello de la buena presencia).

Bajo por la escalera. Menuda paliza!!! Vivo en un décimo y nunca pienso que esto pueda pasar, pero por lo visto pasa, y nada menos hoy. Voy bajando. Analizo la preparación de mi entrevista. Lo llevo todo listo. Va a salir bien. No puedo más, quedan 5 pisos todavía, así que voy a quitarme los zapatos, no me encontraré a nadie.

Oigo agua por el hueco de la escalera. Ostras, debe ser que a alguien se le ha estropeado la lavadora y se le sale el agua. Estoy llegando abajo. Voy a ponerme mis tacones, ya llego al portal. NOOOOOO!!!! esto no me puede estar pasando a mi!!! Llueve, diluvia! ¿pero cómo no lo he visto antes? No puedo subir a buscar un paraguas, ya no tengo tiempo, ni ganas.

Mi peinado se va a echar a perder pero voy a arriesgarme. Una hora para salir de casa con este pedazo de melena lisa, después de echarme mi mascarilla correspondiente, la que me recomendaron en la peluquería después de hacerme el fascinante tratamiento de keratina... Voy a llegar echa un asco, y no sólo por el pelo. Pero es imposible subir a casa. En el metro me recogeré el pelo con un moño alto (que no me queda mal del todo...) y pediré el deseo de que cuando llegue a destino ya no llueva.

Bajo a toda prisa, si no lo hago así llego tarde fijo. Voy chorreando. Madre mia, menudo aspecto el mío. Mientras voy pensando en lo idiota que he sido de no mirar por el balcón antes de subir. En lo poco útil que ha sido invertir tantísimo tiempo en alisarme el pelo. En que debería haberme administrado mejor el tiempo para poder haber salido un poco antes.... en fin!

Llego al metro. Mientras estoy validando mi billete oigo cómo se me escapa el metro... no puede ser! ¿todas las desgracias me tienen que pasar a mi? Me dedicaré pues a arreglarme el pelo ahora, mientras viene el siguiente metro. No puedo creerlo: 8 minutos de espera. Llego tarde. No hay duda.

Esperaré, no me queda otra. Voy a repasar de nuevo: llevo mi proyecto, el portátil con todos los datos, copias de seguridad, mis transparencias... todo! lo llevo todo.

Llega el metro. Parece que se ha adelantado!! Si hasta voy a tener suerte. Esta ciudad no está preparada para un día de lluvia torrencial, pero mis súplicas se han hecho realidad. Llegaré a tiempo.

Miro de nuevo el reloj. Creo que no voy tan mal... Espero llegar a tiempo. No puedo desconectar, ni sentarme, pues me da la sensación de que si voy de pie el metro se acelerará, que es lo que necesito.
Falta sólo una parada. Estoy nerviosísima.

Miro de nuevo la agenda. Ya me tengo que bajar en la próxima. Abro la agenda. Proyecto final: 12 de marzo a las 12h. No me lo puedo creer. IMPOSIBLE! Se han abierto las puertas. Bajo con cara de susto, más enojada imposible. Mierda! Se me atasca el tacón en la puerta del vagón. Salgo con una sacudida. Se me ha roto el tacón... y para postre: hoy sólo es 11 de marzo...